Mi pensadero

Lo que no es comunicación, ni salud. Ni nada que abarque la vocación con la que nació este blog, pero mucho de lo que abarca en lo que ha derivado finalmente. Son los pensamientos, reflexiones, sentimientos, que se me amontonan y me consquillean las yemas de los dedos hasta que los voy dejando aquí. Ya lo hacía Dumbeldore en su pensadero, aunque yo no tenga varita mágina y el láser esté eliminando el poco (poquísimo) vello facial que me pudiera quedar. No tiene orden, ni concierto. Más o menos como yo. O no.

Estás en tu casa, ¿qué opinas?