Si ya no están, si ya probablemente ni son. Si ya las complicidades no surgen, se encorsetan, ni las confidencias fluyen, ni la vida se comparte. Si ya ha cambiado tu imagen y te miran desconfiados, si las conversaciones no son contigo sino de ti, si aquello que tu protegías de todo, convencida de que era una parte fundamental de tu vida, hoy lo desprecian sin mas. No queda más que asumirlo, en silencio; retirarte, en silencio; pasar página, en silencio. Con el regusto, una vez más, de haberte equivocado; de apostar más fuerte de lo que probablemente deberías; de confiar más férreamente de lo que probablemente deberías…. Pero te dibujaron así.
Duele, claro que duele, más por lo que has dejado en el camino, en esta apuesta que sólo tú veías y en la que solo tu has perdido, que por lo que signifique de pérdida ahora. La vida es así, ya lo sabes, aunque no lo aprendas ni a palos.
Al menos lo intentaste… pero el camino se llena de restos, de palabras y de silencios. Los dibujos siempre se equivocan.
Sabes que me encanta tenerte por aquí, con tus palabras siempre precisas, con tu sonrisa siempre presente. Gracias, Manyez!