Días en rouge
No volaron mariposas en la tripa pero sí el vértigo de volver a sentir. No era el preludio de nada grandioso ni perdurable pero sí darle una oportunidad a lo que quisiera que llegara a ser (o a no ser). No fue un gran beso, apenas uno rápido, que sonaba a trámite aderezado con excusas, pero arrancarlo fue todo un manifiesto, arraigado de convicciones: no iba a dejar de intentarlo.
No, no iba a desistir por mucho que el corazón apenas se hubiera ensamblado desde la última vez que se hizo añicos. Las cicatrices no podían extenderse hasta sus ilusiones. No debía volver a dejar que ese hielo, ciertamente protector, terminara siendo su hogar, por muy cómoda que se hubiera sentido durante años en ese invierno. No podía dejarse vencer; tampoco por los que pisotearon su entrega. Apretó los puños y se dijo «volveré a caerme con todo el equipo».
Y con esa conciencia de montaña rusa estampó ese beso. Y se quedó en sólo eso. No dio para más. Y nadie más supo que sí; que fue mucho más: la proclama de que no iba a darse por vencida. A pesar de las veces que pisotearon su entrega. A pesar de que volvió a caerse con todo el equipo.
A propósito de un caso 
Buenos dias, despues de leerte solo me sale una sonrisa y solo, con el infinito poder que tiene un «solo» en la vida, solo me sale un Aleluya, como canto de esperanza, como canto ilusionado a seguir viviendo, a no resignarse en ningun momento a sentir, a emocionarse por las personas, por las luces y por esas mariposas, que aun habituados a caminar solos con muchas cicatrices, hay que dar la bienvenida y cuidar por si acaso les da por permanecer mucho tiempo.
Cuidese usted mucho Señortia.
Mi querido Ogrobueno, siempre terminas recalando por este foro en el que apenas me dejo caer y siempre con unas palabras tan cariñosas… Caminamos solos y con muchas cicatrices, tienes razón. Pero no deben usurparnos las posibilidades, o no, de vivir. Gracias por todo, y por estar siempre por aquí.
A veces en la vida encontramos banderines de reenganche con el ser humano. Gentes que apenas conocemos y que quizás nunca conozcamos personalmente, que nos van regalando susurros en forma de letras y palabras, que nos revelan parte del camino o simplemente, nos hacen dar un respingo y caminar. Tu, Taite, formas parte de esas mis personas desconocidas que de una manera u otra comparte sus letras y me saca del modo autista en el que me refugio a veces.
Vivir, siempre, Que no nos falte, que se cuele en nosotros como el aire por las rendijas, aunque nos volvamos locos de tanto vivir, de tanto soñar.
No dejemos que nada acabe con las ganas de vivir.
Buenos dias/Buenas noches
Las redes me han traído mucha piel on y off line. Me han regalado personas que son capaces de tomar un avión sólo para darme un abrazo y personas que siento tan cerca estén donde estén que no puedo más que agradecer que la tecnología nos haya unido porque de otra manera sería imposible que nos hubiéramos encontrado. Es lo bueno que tienen estas cosas frente a otras tan perjudiciales. Gracias por estar siempre ahí y por esas palabras, me abruma en cierto modo saber que cosas que hago casi sin pensar pueden significar cosas para otras personas. Aunque si te saco del modo autista, suena bien. Hay que vivir, siempre. Mil gracias. Buenas tardes/buenas noches
Y que el beso te sirviera a ti, es muchísimo más importante que el que hubiera significado lo que debía (supuestamente) significar… Qué entrada más bonita para un lunes lluvioso!
Besos!
Celebro mucho que te haya gustado hasta en un día lluvioso. En ocasiones es más importante lo que nos afianza a uno que lo que se espera de él… Gracias por pasarte por aqui